El chocolate es un producto
universal que a casi todo el mundo le gusta, podemos decir que hay de todo en
torno a él desde productos básicos comestibles a terapias estéticas. Como todo
en esta vida tiene fans incondicionales y detractores acérrimos. Los que
negamos su existencia porque nos parece un vicio irrefrenable y los que disfrutamos
con una simple onza la cual esta buena hasta la última lasca que encontramos
desperdigada por nuestra mano al morderla.
Personalmente es un producto que
en casa entra poco, solo en formato polvo para la merienda de mi hijo o alguna
tableta que de uvas a peras mi marido se da el capricho de comprarse. Pero no niego que su aroma y su textura cuando esta caliente, en el proceso de derretirse, me encantan y más aun cuando meto la cuchara o espátula en el cuenco y subo la mano para que se deslice suavemente una y otra vez hipnotizándome por completo.
Para este post he estado buscando información sobre este
producto y he encontrado varias curiosidades que no sabía. Entre ellas podemos
hablar que la primera barra de chocolate fue inventada por Joseph Fry en el año
1847 o que el inventor de las galletas con chispas de chocolate, Ruth Wakefield,
vendió su receta a Nestlé y a cambio de su original receta solicito que le suministraran de por vida
chocolate. Algo relevante podría ser también
que, expertos de la Universidad de Columbia en Nueva York afirman, en lo que
para los médicos es la Biblia del sector, que el consumo de chocolate por
habitante y año está relacionado con el número de premios Nobel que ha obtenido
un país determinado.
El jabón de chocolate
No menos importante es este
producto en nuestros jabones. Su alto poder nutritivo, relajante,
desintoxicante y reafirmante de la piel se complementa con ser un potenciador
de las endorfinas de nuestro cuerpo ayudándonos a mejorar el ánimo.
El chocolate en nuestros jabones
puede reducir la inflamación de los vasos sanguíneos, a mejorar la circulación o
a complementar los tratamientos anticelulíticos.
Mi receta:
*Aceite de oliva: 347grs.
*Aceite de coco: 152grs.
*Manteca de cacao: 96grs.
*Aceite de Palma: 131grs.
*Aceite de Soja: 87grs.
*Aceite de Aguacate: 30grs
*Pasta de Chocolate: 30grs.
*Hidróxido sódico: 113grs
*Agua 209 grs.
Sobreengrasado: 8%
Concentración: 28%
Fragancia de chocolate, tintura de benjuí.
1 - Jabones de Casa
2 - Jabones Felices
En mi afán de mostrarles jabones de chocolate he pedido ayuda a mis colegas de “Blogueros Jaboneros” los cuales como siempre no dudaron en prestarme sus enlaces para que veáis variedad y calidad en el jabón artesanal.
1 - Jabones de Casa
Como dice Maku de +Jabones de casa este magnifico jabón no puede faltar en el stock de un jabonero. Choco-menta es la combinación perfecta de un jabón para ducha con abundantes burbujas refrescantes que hidratan y protegen la piel del cuerpo y rostro.
2 - Jabones Felices
Nos presenta un jabón elaborado con cacao puro en polvo y aromatizado con aceite esencial de canela. La combinación aromática chocolate-canela hace que sea un jabón ideal para comenzar un baño relajante y romántico. Gracias +Amparo Jabones Felices por tu colaboración.
3 - Abel burbujas
Yaneth nos muestra este jabón con naranja deshidratada lo que lo convierte en un clásico. Los ricos aromas combinados del chocolate y la naranja te elevaran el humor después de un día complicado y podrás apreciar en tu piel el ligero aroma dulce y cítrico al darte un baño espumoso. Gracias por tu ayuda +Abel Burbujas
Gracias a +Carmen Al nos trae la combinación chocolate y yogur casero de cabra. Todo lo que buscas para mantener tu piel vigorosa, fresca y con un aspecto joven. La combinación de chocolate y yogur hace que este jabón tenga una cremosidad insuperable.
Para culminar espero que haya gustado este post y nuevamente dar las gracias a todos los blogueros participantes que no dejan de sorprenderme con sus conocimientos y sus técnicas.